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SUSANA HARP, UNA POLÍTICA CON CAUSA #MEXICOSINPLAGIO
Hola a todos los que nos leen desde Fashion Law Latam, estamos aquí en vivo con Susana Harp senadora de la República Mexicana por el Estado de Oaxaca, ella es autora del Proyecto de Decreto de Ley de Salvaguarda de los Elementos de las Culturas de identidad de los pueblos y comunidades indígenas afromexicanas y equiparables, Susana Harp es una cantante muy famosa en México, defensora de los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas todo lo que tiene que ver con la defensa del conocimiento tradicional, en verdad también de Latinoamérica, porque todo lo que hace en México también protege nuestra identidad Latinoamericana, muchísimas gracias Susana por aceptar esta plática para Fashion Law Latam.

Susana Harp: Encantada querida Ross de estar aquí contigo, se que nos unen estas y muchas otras pasiones y aquí estamos
Ross Barrantes: muchas gracias a ti, primero quisiera empezar preguntándote, la Ley de Salvaguarda de los Elementos de las Culturas de identidad de los pueblos y comunidades indígenas afromexicanas , equiparables a sido un paso positivo para México dentro de la plataforma legislativa, cuando fue ingresada ya generando incidencia en política pública y eso fue promovido por ti desde el escenario en donde te encuentras, ya que tu representas a un Estado lleno de tradición cultural inmensa, en Oaxaca se hablan muchos idiomas además del castellano , siendo comunidades originarias y se pedía desde hace muchos años el reconocimiento; entonces se promovió esta ley de salvaguarda que hoy por hoy esta dentro del proceso legislativo para la protección y disfrute económico del conocimiento y expresiones culturales de las comunidades;
cuéntanos Susana como fue todo el proceso legislativo de la Ley de Salvaguarda de los elementos de las culturas e identidad de los pueblos comunidades indígenas afromexicanas y equiparables;
Susana Harp: con Mucho gusto Ross, pero te propongo de ir un poquito mas para atrás, cuando yo entro al Senado, en efecto como lo comentas vengo del mundo de la cultura, soy cantante, hago mucha recopilación, investigación de pronto se me dio la oportunidad de estar en este otro escenario, de tomar este otro micrófono y acepte la invitación por varios motivos, uno importante para mi era todo el tema de los pueblos y comunidades afromexicanas, que durante una década han estaban lleno de invisibilidades sin lograr mucho que digamos y pues llegar al senado fue increíble dotarles ese reconocimiento Constitucional, el otro gran tema era como las marcas y los diseñadores no siguieran plagiando, ya que el 2015 me tope con una blusa de una comunidad indígena de la sierra en Oaxaca, me encontré con una blusa plagiada por Isabel Marant que prefiero decirle empresaria francesa, bueno fue un plagio brutal, era la blusa idéntica, era una copia exacta y bueno cuando fui invitada a este espacio fue para trabajar estos dos temas.
Cuando veo la realidad de que la propia legislación mexicana permitía que esto ocurriera, porque hay un instituto que es el Instituto de Derecho de Autor que esta dentro de la secretaria de cultura federal en México, nos encontramos que todos los elementos y todas las obras de todas las culturas populares de México estaban en condición de dominio público en México y esta era la primera piedra o roca que teníamos que deshacer, porque como era posible que hacía afuera estuviéramos pidiendo el respeto o el uso no consentido, si en México estaba permitido, primero había que arreglar la casa y empezamos por el cambio en Indautor, ese cambio ya se logro, ahora ya publicado en el Diario oficial de la federación, cumplió todas sus etapas legislativas y al haberlo logrado Ross, lo que ocurrió fue que ahora cualquier elemento llámese un textil, una danza, una canción, cualquier elemento en México, ya no era visto como dominio público, vale la pena mencionar que en México tenemos 68 lenguas vivas mas que del castellano, el zapoteco que es la lengua mas hablada en Oaxaca luego del castellano, tiene muchísimas variantes dialectales, entonces no es lo mismo hablar del zapoteco de valles centrales, que de la sierra norte o de la sierra sur.
Dentro de estas 68 culturas madres, hay un montón de variaciones. Entonces intentar hacer una lista del patrimonio cultural, es prácticamente un hecho imposible, ya que también las culturas van cambiando, las culturas están vivas, entonces ellas mismas van variando, van haciendo otras cosas.

A esto lo refiero porque en la ley de Indautor, lo que hicimos fue sacar de la condición de dominio público cualquier elemento y cualquier obra del arte popular y hacerlas equiparables a las obras literarias y artísticas. Entonces, ¿Qué implica eso? Que ahora cualquier tercero, sea persona física o moral, debe acercarse a las comunidades a pedir un permiso previo para saber si ese elemento que quieren esta disponible o no para las comunidades, ya que en su cosmovisión, hay elementos que ellos no quieren que se comercialicen, porque son sagrados.
La Secretaría de Cultura federal acompaña en este cambio de ley, tanto al tercero como a la comunidad de donde proviene el elemento el elemento que se busca reproducir, para que lleguen a un acuerdo. Por ultimo, cualquier cuestión que tenga fines de informar, de investigar o de educar, no requiere el uso consentido, porque tiene un fin que no es de lucro y porque tiene un fin académico.
Te hago este resumen porque fue indispensable hacer el cambio a la ley de Indautor (Instituto Nacional de Derechos de Autor) para que ya no estuvieran en la condición de dominio público y entonces ahora si irnos a un andamiaje mucho más robusto, que es la Ley de Salvaguardia.

Ross Barrantes: Susana, tengo el gusto de conocerte, algo que a ti te definió como persona , ademas de representante y legisladora, es como has visibilizado a las comunidades originarias, a los pueblos afromexicanos. Desde mi perspectiva como abogada, especialmente en el tema legislativo y de políticas publicas, algo que siempre me ha intrigado es como se pudo construir una ley tan compleja con la visión siu generis
¿Cuál fue el desarrollo legislativo que tuvieron tanto la ley de Indautor como la Ley de Salvaguarda?
Es algo que normalmente no se ve en Latinoamérica, cómo el despacho de una legisladora, en este caso el despacho de Susana Harp, ha hecho este acompañamiento a las comunidades a través de consultas y foros públicos, trabajando de la mano de las comunidades, que son las principales involucradas en este desarrollo.

Susana Harp: Claro. Partiendo desde que yo estudié psicología y después me involucré con la música y el canto; tampoco estudie algo que tuviera que ver con leyes ó derecho, y menos con derecho constitucional. Cuando yo llegué al senado como una voz diferente y diversa, precisamente viniendo de un mundo tan lejano a la política tradicional, tan lejano la forma de pensar de un legislador convencional, creo que eso es lo que he podido aportar.
Tuve la suerte de nacer en Oaxaca, que es un mundo, un país dentro del propio México; ya que en Oaxaca tenemos 16 culturas madres, siendo el estado más biodiverso y más multicultural de México. El estado tiene 2 cordilleras que lo dividen, propiciando así una enorme variedad de maíces, agaves y otras especies vegetales y animales integradas a la dieta oaxaqueña, que mismo hacen parte del patrimonio intangible del estado. La riqueza biocultural de Oaxaca es una maravilla, muy compleja también en el tema político, pero prácticamente inagotable cuando hablamos de su cultura.
Entonces, yo simplemente fui con la claridad que en el senado tendría yo el apoyo técnico especializado para que me acompañaran para llegar a donde yo sabía que quería llegar. ¿Cómo iba a llegar? No lo sabía, pero si sabía que tenia que incluir a representantes de las comunidades para hacer foros, cosa que ya venia trabajando desde el 2015, antes de si quiera pensar en que yo algún día fuera a ocupar un sitio del Senado de México, siempre he trabajado en comunidades y ya habíamos vivido el plagio de Marant de la blusa de Santa María Tlahuitoltepec.
Entonces fue que invitamos a las diferentes instancias gubernamentales, las cuales estaban encargadas de aplicar esa ley y convertirla en política pública. Quedaba claro que, especialmente al proponer esta ley (ya sea la del cambio en Indautor o la Ley de Salvaguarda), estábamos tratando con un tema que hasta entrar al senado entendí era un tema muy complejo, que es el tema del derecho colectivo.

Estábamos hablando de una titularidad, no de una propiedad.
Entonces, fui entendiendo este mundo del derecho constitucional; fui entendiendo la complejidad de la ley que yo misma pedía, y nos sentamos en esa enorme mesa (literalmente fue una mesa enorme, éramos aproximadamente 25 personas trabajando todos los lunes desde octubre 2018 hasta un año después que se hizo la primer propuesta) donde estuvo la gente del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la gente de la Dirección de Culturas Populares, de la Secretaría de Cultura, del Instituto Nacional de Pueblos Indigenas, del Indautor, del Instituto Mexicano de Propiedad Intdustrial, porque queramos o no, hay un momento en el que se encuentran todos estos mundos y en vez de acompañarse en el sentido hacia el cual se pueda avanzar, puede presentarse que tengan un choque. Para mi era importante que quien llevaba la parte del derecho autoral estuviera presente, así como que quien lleva la parte del derecho industrial.
Fue un enorme reto Ross, y precisamente en esas mesas, cuando empezábamos, ni siquiera sabíamos como se iba a llamar la ley. Simplemente sabia en lo que tenía que culminar. Y la culminación era, acompañar a las comunidades, que no se terminara la tradición y que las artesanas y los artesanos pudieran vivir con dignidad. Fue así que llegamos al término “salvaguardia”.

Ross Barrantes: Este término lo acopla todo.
Susana Harp: Claro, es un enorme paraguas, porque no estamos hablando únicamente de que cierta expresión cultural perdure, si no que impulsamos que todo lo que viene detrás y permite que dicha expresión cultural se mantenga, también tenga cabida.
Por ejemplo, este “huipil” que traigo puesto, vestido originario del Istmo de Tehuantepec, se hace con un algodón endémico de la costa de esa región, por lo cual no solo hay que preservar este huipil, también hay que preservar el hilo con el que se hace, la manera tradicional de hacerlo y la semilla de la planta con la que se elabora, llamado “algodón coyuchi”, que tiene un tono marrón natural. Todo esto forma parte de la cosmovisión de las comunidades, forma parte de su día a día, y este acompañamiento busca permitir que estas expresiones no se pierdan, y que las comunidades se las puedan transmitir a quien ellas quieran, y no solo a un tercero que va a utilizar toda esta información para su bien propio.
Ross Barrantes: Claro, y eso es sumamente importante cuando hablamos de comunidades y de patrimonio de las maestras artesanas y artesanos. Ya que con esta ley se repele el aprovechamiento indiscriminado y se busca la protección del uso colectivo, además de las modificaciones a la ley de Indautor que reclasifican de forma muy inteligente que no son domino publico de estas obras.
Susana, ¿qué sientes tú cuando ves algún diseño mexicano que se han apropiado de manera ilegal? Cuando existe apropiación cultural, ya sea por una marca internacional o incluso por diseñadores nacionales que dicen co-diseñar con las comunidades.
Susana Harp: Pues es una profunda indignación la que siento, por supuesto. Porque ni siquiera saben que cosa se están robando, ni siquiera tienen idea que significa lo que se están llevando. Se descontextualiza por completo y la vuelven una mercancía. Y no es que esto sea malo; por supuesto que las comunidades también quieren vender. Pero finalmente les pertenece y todas estas marcas y diseñadores, primero hacen el plagio, la apropiación cultural; empiezan ha hacer un usufructo, empiezan a tener ganancias económicas y después piden permiso. Hasta entonces se quieren acercar a las comunidades para darles lo que ellos consideren o a llegar a algún acuerdo. Como se dice en México “después de muerto el niño, quieren tapar el pozo”. Y no se trata de eso. Se trata de que la decisión se tome con la comunidad al centro, desde el inicio. Porque uno no sabe lo que esta usando, a menos que pertenezcas a esa comunidad.
Por ejemplo, recuerdo que en muchos de estos foros que hicimos, muchas artesanas y artesanos pudieron asistir desde otros países de Latinoamérica. En uno de estos, una compañera de Guatemala, de origen maya, hablaba de la indignación que fue para su comunidades ver que sus vestidos y sus diseños fueron apropiados por una diseñadora que toma estos vestidos y hace una colección que según ella, iba a ser un homenaje, la cual termino siendo una tergiversación absoluta, ya que vieron uno de sus diseños transformado en diferentes prendas, entre ellas un pantalón corto en el cual, exactamente en la zona genital, quedo plasmado el símbolo mas importante para su comunidad. Además, la colocaron invertida.
Por supuesto que la diseñadora no tenia la menor idea que estaba portando ni que significaba nada. Simplemente creyó que estaba haciendo algo muy “chic” y que estaba haciendo algo contemporáneo con algo antiguo y atemporal. Esta es la parte de respeto que al mundo occidental le cuesta mucho comprender.
Hay elementos de las comunidades que no quieren que sean tocados
Aquí hubo una curandera muy famosa, se llamaba Maria Sabina, oaxaqueña de Huautla de Jiménez en la región de la Cañada Oaxaqueña, que trabajaba con las medicinas de su tierra, específicamente los hongos enteogenos, llamados por ella “Niños Santos”. Esta mujer, siempre cantaba durante sus rituales de sanación, de varias horas de duración, muy similar a las ceremonias con ayahuasca de Perú y Sudamérica. Hasta ella llegaron investigadores estadounidenses, que grabaron sus ceremonias y sus cantos rituales, y extrajeron toda su información. De pronto, aparecen mezclados sus cantos en canciones de rock, sacando completamente de contexto este ritual, ya que María Sabina no se estaba drogando, se estaba sanando. Formaba parte de un proceso que proviene de un conocimiento profundo, el cual el mundo occidental no logra comprender.
Es por casos como este que afirmo que las comunidades si quieren vender, pero no todo. Siempre hay que tener la comunidad al centro, porque solo ellos y nada mas ellos, saben que si quieren introducir al mercado y que cosas quieren preservar como sagradas.
Ross Barrantes: Quería hacerte esta pregunta, no la tenía pauteada en esta entrevista, pero me nace porque también es una discusión que también se genera aquí en el Perú y a nivel Latinoamericano.
Muchas personas dicen “nosotros pagamos el precio justo”. Pero, ¿que es el precio justo?
Susana Harp: De entrada el que ellos te piden. Como se dice en México, “no regatear”. No tratar de entablar una negociación para rebajar el precio. De entrada. Cuando ya se puede acompañar a las comunidades, a estos colectivos, ayudarles a calcular el precio justo en base a sus costos de producción y la cantidad de horas que invierten en la elaboración. Es una discusión interesante, ya que parte de mi quehacer ha sido enlazar a estas comunidades de artesanas y artesanos, con la dirección del Servicio de Administración Tributaria, la entidad encargada de cobrar los impuestos en México, ya que tienen problemas en fijar un precio, porque muchísimas veces, y seguro pasa también allá en Perú, mucha de la materia prima la toman de su entorno.
En primer lugar, los animales no están cobrando por trasquilarlos y por brindar su lana. Tampoco los árboles te cobran las partes que se utilizan para la elaboración de tintes. La Madre Tierra no esta cobrando lo que se necesita para hacer sus artesanías. Entonces esto influye mucho en la manera en que llegan al precio final de sus productos, muchas veces impidiendo que lleguen a un precio verdaderamente justo. Si se tomara en cuenta todo el trabajo que hay detrás y todo el tiempo que tiene que pasar para que los recursos naturales estén disponibles para la elaboración de las artesanías y se le pusiera un de mercado entonces muchas de ellas triplicarían su valor. Más aún cuando tasas la cantidad de horas invertidas en su elaboración. Y no solo cuantas horas se llevo, pero cuanto de su mirada se desgasto en ese trabajo.

Ross Barrantes: Justamente, hice tres trabajos prácticos, acompañando a comunidades en México, y un tema que siempre surgía era el tema de la vista. Y decían que el precio justo esta apegado al salario mínimo, pero yo no creo que se deba imponer este salario mínimo en las comunidades de maestros artesanas y artesanos, como bien dices Susana.
Aquí en el Perú, una anécdota muy bonita de una hermana de la comunidad de Shipibo-Konibo en el Amazonas del Perú, decía que cuando ella bordaba el “kené”, bordado representativo de la comunidad, ella previamente tomaba una ceremonia de ayahuasca y terminando la ceremonia ella se ponía a bordar y esos bordados eran las visiones que le dejaban los “padres”, sus antepasados. Y conectando con lo que tu dices, la visión de todo lo que se plasma, los diseños que ellos tienen, todo eso no tiene un precio valorado en el mercado. Efectivamente, nuestras comunidades tienen una cosmovisión increíble. Y que sería de nuestros países y de América Latina, que seríamos nosotros sin nuestros pueblos originarios, gracias a nuestra historia.
Para finalizar, Susana, ¿qué le pedirías a la comunidad latinoamericana, a las distintas comisiones de las cámaras de diputados y senadores que aún están por dictaminar la Ley de Salvaguarda? ¿Cuál pedido sería el que tu harías?
Susana Harp: Hoy para mi fue un muy buen día, ya que pude reunirme con la Secretaria de Cultura y la Secretaria de Economía, ambas mujeres preocupadas por esta temática, y tuvimos una reunión muy linda con una gran maestra artesana, Teresa, ella es de Puebla, otro estado de México. Nos dio una lección, con su gran sabiduría. Y al terminar esta reunión muy inspiradas, logramos caminar hacia el mismo lado. Yo entiendo que la Ley de Salvaguarda se haya demorado en ser aprobada por la Cámara de Diputados, porque en efecto estamos tratando con una materia que nunca se ha legislado en el mundo. No hay una legislación, porque al hablar de derecho colectivo, se desdibujan las anteriores figuras legales existentes de propiedad intelectual, ya que siempre amparan a un individuo o a una empresa. En el caso de la titularidad, no necesariamente debe tener una propiedad particular aunada.
De esto se trata la Ley de Salvaguarda. de asegurar que la titularidad sea imprescindible, sea inalienable, sea inembargable y sea irrenunciable.
Y bueno, han sido dos años de espera, hoy finalmente concluimos las reuniones. Ya solamente terminaremos detalles técnicos y esperemos que durante el próximo mes y medio, logremos que ya salga en cámara de diputados. Y aunque sea de lejos, pueda invitarte un mezcal para celebrar.
Ross Barrantes: Así será, un mezcalito para celebrar.
Sería un logro para toda Latinoamérica y un gran modelo a seguir trabajando por las comunidades, por su cosmovisión y todas esas tradiciones.
Susana Harp: Y se van a tener que hacer cambios Ross. Seguramente van a haber cosas que a la hora de ejecutar la política publica, no van a ser tan factibles. Pero como siempre digo, es una ley nueva. Y si no sirve algo, pues lo cambiamos. Pero hay que intentarlo. Porque si no existe una ley en el mundo que hable de derecho colectiva, entonces estamos entrampados. Estoy dispuesta a correr el riesgo.
Lo peor que puede pasar es que regresemos al proceso de reflexión. Pero yo creo que en algo se esta avanzando, porque ya entramos a la discusión, porque ya las marcas saben que estamos trabajando esto, ya se la piensan dos veces antes de plagiar. Ya pusimos este tema sobre la mesa.

Ross Barrantes: Para finalizar Susana y despedirnos de toda la comunidad de Fashion Law Latam, yo quisiera agradecerte por tu tiempo. Y ahora que estamos en confinamiento por la pandemia, tu como pionera en el apoyo y trabajo con las comunidades desde antes que tomaras este papel en la creación de esta política publica,
¿qué nos dirías de la creación de este hashtag #MéxicoSinPlagio?
Susana Harp: Bueno, yo pienso que por la casa se empieza. Pienso en el territorio que me toca cuidar y como dicen, uno tiene que empezar por el prójimo. Y si eso tiene un eco en lugares más lejanos y todos nos vamos conociendo, pues que bendición. Es como un gran textil en una enorme urdimbre, donde todos los hilos somos indispensables. El día que la humanidad aprendamos que somos un mismo ser, que lo que pasa en un lado afecta en el otro, que lo que yo haga para bien o para mal impacta en los demás, estaremos caminando de manera más suave, más amorosa, más respetuosa y más equitativa.
Ross Barrantes: Entonces, con todo este compartir, este hashtag #MexicoSinPlagio, se puede convertir…
Susana Harp: ¡En uno Latinoamericano!
Ross Barrantes: ¿Cómo sería este hashtag?
Susana Harp: Pues así, #LatinoamericaSinPlagio
Ross Barrantes: ¡#LatinoaméricaSinPlagio! Estos hashtag y esta incidencia en medios sociales también ayuda a visibilizarnos. Y pues desde esta palestra de derecho de la moda, queremos agradecerte muchísimo por tu apoyo, ya que para nosotros es un gran aliento para poder seguir generando incidencia en políticas públicas y a crear de espacios donde impere la innovación e investigación académica.
Muchísimas gracias Susana, con nosotros desde México ha estado Susana Harp.
Susana Harp: ¡Encantada!

Fashion Law Latam agradece a Susana Harp Iturribarría, así como a todo su equipo de trabajo , felicitamos el trabajo que viene realizando.
#Mexicosinplagio #Latinoaméricasinplagio
*Las fotos son recopilación realizada por el Despacho de la Senadora Susana Harp
* Transcripción de la Entrevista, Eduardo Correa Palacios