Fashion Law Latam
LA PARADOJA DE LA PIRATERÍA EN LA INDUSTRIA DE LA MODA
Actualizado: 26 jun 2022
POR FABIÁN ATAHUALPA COSSIO
El mundo de la piratería es muy basto, pues podemos encontrar diversas falsificaciones, desde libros hasta softwares de computadoras pueden ser susceptibles de ser copiados, sin embargo, esto puede ser superado a través de la protección que otorga la propiedad intelectual, la cual ofrece una serie de soluciones para proteger la autoría de las creaciones, desde sanciones administrativas hasta penas de cárcel efectiva.
En cambio, hay ciertas teorías que inducen a creer que la piratería produce incentivos para desarrollar nuevas creaciones de moda, por lo que se considera beneficioso.
Por otra parte, la industria de la moda es uno de los sectores más afectados por la piratería, lo cual no solo tiene impacto en una sola región del mundo, sino también, en continentes enteros, más aún cuando en algunos lugares se dificulta la protección de la propiedad intelectual en las creaciones de moda, ya sea por el tiempo de duración del trámite burocrático o por el costo que significa registrar la creación, incluso, en algunos casos, no se protege la totalidad de la prenda.

Un ejemplo de lo anteriormente descrito es Estados Unidos con el copyright, el cual no protege la integridad de la prenda debido a su aspecto utilitario, lo cual ocasiona que diseñadores recurran al uso de patentes de diseño, cuyo proceso burocrático requiere mucho tiempo y dinero, por lo que no es una opción para los diseñadores de pequeñas empresas de moda e inclusive para las grandes compañías.
La celeridad con las que cambian las tendencias en la industria presenta una desventaja ante la larga demora burocrática para registrar la patente; esto puede ocasionar que otros diseñadores se apropien libremente de los diseños de sus colegas.
¿La defectuosa y/o falta de protección en las creaciones de moda pueden servir de incentivo para elaborar nuevas creaciones?
La respuesta fue planteada por dos autores, Kal Raustiala y Christopher Sprigman, estos plantearon que “en ausencia de protección de los diseños creativos y el régimen de apropiación gratis de diseños hace rápido la difusión e induce la mayor pérdida de valor de los diseños de moda.” Básicamente, el hecho de que una prenda sea falsificada y distribuida en masa hace que el resto de consumidores pierdan su interés en esta, pues nadie quiere vestir algo que es común, sino algo original e innovador, lo que demanda que los diseñadores vuelvan a realizar nuevas creaciones.

Los autores afirman, además, que de no haber falsificaciones o que, de ser ilegales, entonces el ciclo de moda se daría con más lentitud
ya que no habría incentivo para realiza nuevas creaciones, lo que significa que la piratería contribuye a las ganancias de grandes marcas, muchas de ellas marcas de lujo cuyas prendas no están al alcance del consumidor promedio, sin embargo, esto no significa la reducción de ganancias para estas marcas, pues su ropa esta orientada para otro tipo de consumidores los cuales están dispuestos a pagar sumas considerables de dinero por diseños originales.
Dicho planteamiento de los autores podría acabar con la idea establecida de que los derechos de propiedad intelectual asegurarán mayor protección a la creatividad de los diseñadores, pues muchas veces la fuente de inspiración de los diseñadores de moda provendrá de otros diseños. La piratería también puede servir como un medidor para una marca, pues si una marca es falsificada significará que vende productos apreciados.

De igual manera, las falsificaciones podrán reforzar la calidad de una marca.
La profesora de la Universidad de Columbia, Yi Quian, realizó un estudio para Marketing Science, en el cual las falsificaciones motivaban a las marcas de productos originales a usar mejores acabados y una calidad superior en sus productos, esto generará una ventaja para los consumidores que identificarán las diferencias del producto falsificado del original.
Un problema que ha identificado el profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Gustavo Rodríguez García, en la paradoja de la piratería, es que esta no observa que las tecnologías que colaboran con las falsificaciones se hacen cada vez más disponibles y baratas, por lo que será difícil asegurar el estatus a los consumidores de moda (mayor estatus mayor calidad); pues si observamos nuevos diseños en un desfile de moda gracias a estas tecnologías serán más fáciles de reproducirlos.

Por último, debemos entender que a pesar de que la piratería genera paradójicamente algunos beneficios respecto a la innovación de los productos y a su calidad, como ya lo he explicado anteriormente, producirá también, efectos evidentemente negativos, tal como es la destrucción de empleos formales. De acuerdo a la Sociedad Nacional de Industrias en el año 2017 la piratería en la industria textil destruía 460 empleos formales al día y generaba 1400 empleos informales.
Fabián Atahualpa Cossío
Estudiante del último año en la carrera de Derecho de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, Perú.
Trainee de Asociación Fashion Law Latam